domingo, 27 de noviembre de 2011

Otoño raro

La interpretación es libre, como me gusta decir siempre. Pero, por supuesto, que nadie lo interprete literalmente ;)
Otoño cálido y lluvioso
que ofreces tus días
a seres indeseables
y apagas tus horas
con vicios insaciables.


Ellos nos preparan para el cambio
mientras tú dejas paso al frío
y nosotros esperamos, pasivos,
a que alguien llene nuestro vacío.


Creemos tomar decisiones propias,
nos sabemos dueños de la razón,
aunque vivamos drogados
y en perpetua violación.


Ideas de revolución
aparecen incongruentes,
¿No está clara nuestra función?
Debemos ser inapetentes.


Tú, Otoño, nos abandonas
a nuestra suerte,
y ante nuestras pupilas
se empieza a dibujar la muerte.


Ellos, los de arriba,
nos anuncian la solución:
ya podemos cambiar el suicidio
por la prostitución.
Y tú Otoño, con tu brisa,
nos susurras magnicidio.