sábado, 29 de diciembre de 2012

Más cosas buenas :)


  • Conocí a un chico llamado Adrián con el que compartí aficiones, charlas interminables y muchas cosas más, todo muy intenso, quizá demasiado, pero me alegro mucho de haberle conocido. Además me invitó a su programa de radio, una experiencia interesante y excitante.
  • Descubrí un pequeño local escondido por Malasaña, donde se juntan escritores, poetas, actores, músicos y artistas en general. Un sitio acogedor e inspirador en sí mismo, un maravilloso microclima: "Los Diablos Azules".  Allí recité algunos de mis textos y afronté algunos de mis miedos. Espero volver muy pronto, lo echo de menos.

Rememorando el 2012

     Lo único bueno que deparaba el 2012 era el fin del mundo... de una vez por todas íbamos a poder descansar, a dejar de correr detrás del dinero (o delante), a dejar de violentarnos unos a otros cuando no debemos y permanecer pasivos cuando debemos movernos. Resumiendo: dejaríamos de cargarnos el planeta, el cual, cansado de nuestro maltrato, estaba decidido a adelantar su final y acometer un suicidio colectivo.
     Sin embargo, la vida ha continuado como una mala broma, quizá como una nueva oportunidad que nos concede el "Todopoderoso"; prefiero pensar que se trata de un cambio de Era, como decían otros. Presiento que se avecinan grandes cambios que nos obligarán a desviar el rumbo, a reinventarnos radicalmente.
     Se me pasan por la mente muchas cosas negativas que han ocurrido este año y que siguen ocurriendo... Acontecimientos escalofriantes para los que la mayoría de la población no encuentra explicación. Algunos seres humanos pueden ser implacables e insensibles con otros, así es la vida también, no siempre nos ofrece respuestas. No obstante, mi táctica es otra, quiero proponeros que hagáis un esfuerzo más a pesar del cansancio acumulado y que rebusquéis en el disco duro de la cabecita las cosas buenas que os han pasado. Quiero animaros a que os quedéis con lo positivo (y no digáis que hay más cosas negativas, esa no es la actitud) por insignificante que parezca, lo tengáis muy presente, lo visualicéis y lo alimentéis, hasta que se haga más fuerte que lo negativo.
     Se me ha ocurrido ir añadiendo durante estos tres días que quedan de año las cosas positivas con las que me quedo. Si os apetece compartir conmigo algún acontecimiento positivo, o que os haya servido para aprender algo nuevo, cualquier cosa que se os pase por la cabeza será bienvenida.

  •      Después de un tiempo difícil e inestable, mis padres y yo nos mudamos definitivamente a la casa donde vivimos ahora y conseguimos asentarnos por fin.
  •      Aprendí (por muy visto que esté) que cuantas más cosas materiales se tienen, menos se valoran. Y a pesar de que pasé por un momento muy duro, ahora puedo ver la parte positiva.
  • ...