lunes, 26 de diciembre de 2016

Abrazar el caos

Hace tiempo que no escribo y más tiempo que no publico en el blog, a veces compartir la intimidad no es fácil. Y así termino el año, compartiendo unas líneas, ya me pedían a gritos que las escribiera.


Abrazar el caos una vez más,
consciente de los automatismos
que me dominan,
pero estando presente:
para mirar a los ojos
de mi espejo.

Ahora
la tempestad es más serena,
la adrenalina más sensata,
pero los versos no nacen
sin que bullan los sentidos
en una suerte de pirotecnia.

Alguien me dijo que
soy demasiado sentimental,
qué pecado el tener
los sentidos a flor de piel,
y la piel muy fina,
 conexión directa con el alma.

Y en la magia de la vida:
alguien me espera,
yo te busco,
tú la imaginas…

Todos detrás de lo admirado,
la pieza opuesta
para completar el puzle
del subconsciente,
repitiendo patrones,
creyéndonos tan libres…

Y me quedo con sus ojos fijos,
su abrazo sutil,
carácter conciliador
en palabras suaves,
mente abierta,
y seguridad calma.

[Pellizquito con vida propia
que anula mis reflejos].

Con la certeza de lo aprendido,
 la pureza que otorgan
las miradas directas y cristalinas
las verdades curvas, como sonrisas.

domingo, 17 de abril de 2016

Ser contigo


Jugar a seducir:
un roce, una caricia,
sutiles, contenidos.
Un beso húmedo,
un beso tierno,
calidez primaveral,
suspiro ligero.

Diálogo silencioso,
tu rostro me habla
expresivo, afligido;
cristalino, mar en calma.

Quiero sentirte con todos
los sentidos que poseo,
quiero poseerte sin creer
que te tengo.

Tu piel pegada a mi piel,
cálida, consciente,
tu aliento
en cada poro de mi cuerpo,
las hormonas, tu aroma…

Unidas por la misma cadencia
en un tempo perfecto,
acompasado,
saber que te presiento,
sentir que me veo
en tus ojos intensos.

Ese algo intangible,
ese ideal posible.

Desconozco la medida
del tiempo,
carcelario invento
pero fiable como el cuerpo.

Mi tiempo se detuvo en tus silencios,
se contuvo en tus labios,
se perdió en tus movimientos,
mi tiempo ya no es sólo mi tiempo…

Mis palabras son imprecisas,
no saben sentir;
mis emociones son difusas,
no saben mentir.
Mi corazón es joven y sabio,
miedoso y constante,
presente a cada latido.

Siéntelo cuando me toques,
óyelo cuando me beses,
caliéntate con su fuego
cuando estés conmigo
como bien tú sabes…

Quisiera ser contigo,
sólo ser.
Alargar ese deseo
de temor y anhelo,
demorar ese placer.

Quisiera robarte
en noche de luna eterna,
promesa delirante
de pasión y carne.


lunes, 1 de febrero de 2016

Madrid es la noche

En una ciudad como esta,
provinciana y cosmopolita,
personas del mundo
 confluyen como urbanitas.

De la mano de grandes amigas
me dejo fluir, ser, existir,
me convierto en mí misma,
me desinhibo, bebo, disfruto, bailo.

La conexión de las mentes,
vínculo fraternal,
la comprensión de lo evidente,
emoción tan natural.

Satisfacción que brota
de vísceras, tejidos blandos,
regocijo que explota
en sonrisas y labios.

Madrid es la noche,
su gente de todas partes,
el lenguaje universal,
el misterio de sus amantes.

La sorpresa de lo inesperado,
atracción controlada por
el dosificador de la duda;
pasión derramada por
el fruto de la apertura.

Vivencias que se impregnan
en el imaginario,
colectividades que concentran
energía, sudor, escenario.

Inteligencia, sensualidad,
vibraciones magnéticas.

El tiempo se detiene,
el tempo se atempera,
no hay reloj para cifras,
sólo amor para letras.

Abre el telón de lo inmoral,
de lo políticamente incorrecto.
Prueba a sentir lo real
de ampliar el intelecto.