viernes, 15 de marzo de 2019

La puesta de sol



Amo este momento de calma
justo antes de la puesta de sol.

Tras un aparente silencio,
todos los seres vivos se activan
anticipándose a la cercana oscuridad.

Cada ave, cada pájaro,
se hacen notar
con su genuino silbido.

Las garzas vuelan sobre el cauce del río,
los patos se dejan llevar por sus aguas.

La cercana primavera
parece ya haberse instalado
por estas latitudes.

El tiempo nunca pasa
y tampoco se detiene;
a veces me pesan las heridas,
parece que he vivido rápido,
con demasiada intensidad.

Otras veces siento que no escuché
las lecciones que me dio la vida.
Yo no aprendí nada, pero
 el subconsciente lo grabó todo.

Mucha carga para este cuerpo menudo:
la mochila de la ignorancia,
la mochila de la inconsciencia.

La bofetada de lo real.

En esta soledad infinita
me acompaña la naturaleza.

Estoy en paz.

Nada me perturba,
nadie me confunde.
Sólo existe este momento
y todo sucede como tiene que ser.