jueves, 15 de junio de 2017

Dolor enamorado



Una vez más
mis ilusiones se evaporan,
menos mal que
me hallaba en preaviso,
con la mente alerta y
el corazón desconfiado.

Ligero flechazo
embebido de química,
borrachera de hormonas
cuando me besaste y
sentí mi amor
asomarse al abismo.

Mi imaginación
comenzó a divagar
por derroteros de
compromiso y complicidad,

pero tú empezaste
la carrera con ventaja,
con la ansiedad propia
del que busca olvidar.

Y yo partía olvidada,
con los recuerdos tranquilos
y el alma en sosiego.

Así fue como pudo ser
lo que no fue.
Nunca mis ilusiones
se frustraron tan rápido.
                                                                   
Buena señal, quizá:
la vida se ofrece sincera
si se le mira de frente,
con valentía.

Y el sufrimiento duele menos
si se aceptan las circunstancias
tal y como son,
porque todo viene dado…

Tan sólo permíteme
que derrame unas lágrimas
de dolor enamorado.